En el S.XIX España estaba compuesta por una sociedad estamental dividida en cuatro estamentos: Nobleza, Iglesia, Burguesía y Clases populares. A principios del siglo se llevaron acabo políticas que pretendían acabar con los privilegios de la nobleza y de la iglesia, por ello la burguesía (la alta burguesía) fue ganando cada vez más terreno en distintos campos como la agricultura, la industria, el comercio, etc. La mayor parte de la población, las clases populares, era agraria u obreros para la industria, estos últimos del resultado del éxodo rural del campo a las ciudades en busca de nuevas oportunidades. Se produjo un gran cambio, pasando a un modelo económico del liberalismo , pasando a un modelo de economía industrial, modificando las formas de producción, los tipos de propiedad y la organización social.
A principios de S.XIX se produjo un descenso del crecimiento económico debido a la guerra de independencia española, ocasionando una pérdida de los territorios colonias del centro y del sur de América. Pero sería en 1875 cundo la economía volvería a estar en alza gracias al enorme desarrollo industrial promovido por la burguesía.
En cuanto al sector primario, gracias a las desamortizaciones de las tierras de nobles y de la iglesia, se terminó con el antiguo sistema de propiedad, dejaron de estar en manos muertas, pasaron de ser vinculadas a ser libres, cuyo fin era un mejor uso de las tierras. Con esta reforma agraria provocaría el paso de las tierras de dominio señorial a propiedades privadas libres de tipo capitalista. Destacamos la desamortización de 1836 ( Mendizábal ) y la de 1855 ( Madoz ). Las desamortizaciones tenían como fin reducir la deuda pública española, amentada tras los conflictos internos españoles.
Con la primera Guerra Mundial España se mantuvo neutra y se benefició vendiendo distintos productos a los países que se encontraban en guerra. Tras la llegada de Franco al poder España pasó a ser una autarquía y el principal objetivo de la economía propuesta por Franco fue la capacidad de autoabastecerse y no tener que depender del resto de países. De esta manera se pasaron por momentos muy duros ya que para garantizar la subsistencia se racionaba toda la comida, por lo que se aumentó la actividad ilegal en cuanto a los productos alimentarios de primera necesidad.
Con la muerte de Franco en 1975 y la publicación de la Constitución de 1978 España, según el Árt. 38: "Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación". Por lo que pasa a ser una economía social de mercado.
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