EL DESMORONAMIENTO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA

 La Guerra Fría un enfrentamiento político, ideológico, social y cultural que se desarrolló entre los años 1945 y 1989 entre dos bloques de países liderados por los Estados Unidos de América (EE.UU) y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El eje del conflicto se desarrolló en torno de las dos superpotencias surgidas a partir de la Segunda Guerra Mundial:

1. 
   Estados Unidos: líder del bloque Occidental integrado por los países europeos capitalistas. Defendían el capitalismo como sistema económico y la democracia liberal como sistema político.
2. Unión Soviética: encabezaba el llamado bloque del Este o bloque Oriental, integrado por las áreas bajo ocupación del Ejército Rojo y otras fuerzas armadas comunistas. Defendían el comunismo como sistema económico y la democracia popular como sistema político.

Este conflicto se caracterizó por un armamiento continuo entre los dos bloques que nunca llegó a estallar en una confrontación directa entre ambos, aunque sí que intervinieron en una serie de guerras secundarias  patrocinadas por ambas potencias en terceros países como Corea, Vietnam o Afganistán, que provocaron miles de muertos y generaron problemas políticos aún sin resolver, o la de Cuba. Además cabe destacar los continuos choques entre ambos bloques, tanto a nivel económico con el capitalismo  estadounidense frente al comunismo soviético; la Organización del Tratado del Atlántico Norte, organización internacional cuyo objetivo es garantizar la libertad y seguridad de sus miembros a través de medios políticos y militares por parte del bloque occidental y como respuesta, la URSS en 1955 crea el Pacto de Varsovia, siendo un tratado de cooperación, amistad y asistencia mutua, pero siendo una relación estrictamente militar.

El papel de mediador entre ambos bloques militares fue la Organización de las Naciones Unidas. Sin embargo, se dejaba claro el derecho a poder responde colectivamente de manera militar de cualquier agresión a algunos de sus miembros.

Las reformas de Mijail Gorbachov, que liberalizó la economía y concedió mayores libertades políticas, acabaron por generar una crisis mortal en la Unión Soviética. Su disolución, en 1991, tuvo como principal consecuencia el predominio de Estados Unidos como única potencia mundial. Por otra parte, la OTAN se ha convertido en una organización internacional mucho más amplia, en la que han entrado también antiguos países de la esfera soviética. De esta forma se patentó el predominio como potencia mundial de Estados Unidos, haciendo que la gran deuda de los países orientales causadas por la Guerra Fría les hiciera quedarse rezagados. 

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